Pero, ¿Qué es un Centro Social Autogestionado? ¿Qué hacían en el Can Vies? A menudo la opinión general, que bebe de las aguas de la violencia mediática, en la que la versión de una de las partes es la verdad absoluta hace creer que una "casa okupa" como la llaman en los telediarios, es un lugar donde decenas de jóvenes drogadictos pasan los días esperando su final. Ante estas versiones unilaterales y fraudulentas, los que conocemos el trabajo de estos centros debemos responder. Un Centro Social Autogestionado, como el Can Vies, es un lugar gestionado por los vecinos del barrio y activistas del centro, en el cual se llevan a cabo las actividades que los vecinos, en las distintas asambleas del centro, hayan acordado realizar. Días antes del desalojo del Can Víes, en el se llevaban a cabo talleres de teatro, talleres de gimnasia, talleres de lengua de signos, asambleas estudiantiles, proyecciones de documentales y películas, debates y ponencias, clases de guitarra y diferentes instrumentos, locales de ensayo.... Todo ello al alcance de los bolsillos más humildes, siendo en muchos casos completamente gratuitas las actividades ofertadas.
Un Centro Social Autogestionado (CSA en adelante) no es más que un espacio alternativo que intenta crear un ocio para la mayoría, para la ciudadanía. Los centros de odio consumistas, están sólo al alcance de los que pueden permitirse gastar parte de los ingresos en actividades de ocio, mientras que la gran mayoría social a penas llega a fin de mes y ni se plantea realizar muchas de las actividades que sin embargo, en un CSA como el Can Vies pueden realizar.
¿Por qué molesta a las autoridades la presencia de un CSA? En principio está claro, un CSA no es un local donde los jóvenes se drogan y se abstraen de la realidad, todo lo contrario, es un lugar de organización colectiva desde la base, de construcción de un movimiento vecinal fuerte, de actividades que tratan temas que a muchos no les interesan, de solidaridad vecinal.... de todo eso que a los de arriba hace temblar más de una vez.
Las excusas más utilizadas por los ayuntamientos son el ruido de los conciertos que se hacen eventualmente para financiar el espacio (En el caso del Can Vies estaban trabajando actualmente en un proyecto de mejora de la insonorización) o la supuesta "necesidad" del uso del terreno, cuando en la mayoría de ocasiones, tras los derribos, los terrenos quedan inutilizados y vendidos al mejor especulador de turno.
¿Por qué responde la gente con violencia? Imaginemos que durante 17 años hemos acudido a un lugar donde nuestra participación era esencial, donde construíamos barrio, aprendíamos, colaborábamos para mejorar el espacio, participábamos en actividades de lo más variopintas, y todo ello a un coste reducidísimo. Imaginemos que de repente, sin garantizar ningún futuro al proyecto, el ayuntamiento derriba 17 años de historia vecinal con un bulldozer, sin atender a las opiniones de los vecinos del barrio, y para seguir con su plan de violencia urbanística y obras faraónicas de infraestructuras deficitarias. Imaginemos que se produce una manifestación pacífica en contra de este desalojo, y que la policía autonómica carga salvajemente contra los manifestantes, produciéndose imágenes dignas del conflicto sirio o ucraniano. Ahora traslademos eso a Sants, al tiempo actual y reflexionemos sobre quién ha generado la violencia. Hoy mismo, (los argumentos nunca vienen solos) 4 directivos imputados de Caixa Penedés por robar 32 millones de Euros han quedado en libertad, mientras que una madre de familia sin recursos ingresará en la cárcel por robar pañales, o 2 compañeros del 15M que ingresarán en prisión por formar parte de un piquete informativo sin ningún tipo de altercado violento relacionado con la detención.
¿Derribar Centros Sociales nos acerca a la recuperación? ¿Es necesario sembrar y esparcir la miseria para poder decir que hemos seguido los consejos de Europa?
No a la destrucción de espacios cooperativos vecinales No a la justicia unilateral de los que abusan de sus cargos
Sí, a la justicia social Sí, al desarrollo de alternativas ciudadanas.
Solidaridad con los compañeros de Can Vies.
Comisión de Comunicación Asociación Universitaria Conciencia Minera
30 de Mayo de 2014.